INTRODUCCIÓN
Tanto en la vida diaria, como, sobre todo en
la investigación científica, el hombre debe muchos de sus éxitos o fracasos a
la eficacia de sus argumentos(o razonamientos).
Cuando construye buenos argumentos, estos le
permiten conocer mejor la realidad, en tanto que un mal argumento, con frecuencia
le hace más largo el camino hacia el conocimiento verdadero.
En este tema veremos el razonamiento en
sentido amplio, sus formas y clases para así poder comprender como funciona
nuestros pensamientos, que a su vez se transforman en argumentos que pueden ser
validos o no a la vez.
“Es un defecto muy común y bastante vulgar,
presumir de lo que no se es y pensar ser tal.”
DESARROLLO
RAZONAMIENTO
En sentido amplio, se
entiende por razonamiento a la facultad que permite resolver problemas, extraer
conclusiones y aprender de manera consciente de los hechos, estableciendo
conexiones causales y lógicas necesarias entre ellos. En sentido más
restringido se puede hablar de diferentes tipos de razonamiento:
El razonamiento
argumentativo en tanto actividad mental se corresponde con la actividad
lingüística de argumentar. En otras palabras, un argumento es la expresión
lingüística de un razonamiento.
El razonamiento
lógico o causal es un proceso de lógica mediante la cual, partiendo de uno o
más juicios, se deriva la validez, la posibilidad o la falsedad de otro juicio
distinto. El estudio de los argumentos corresponde a la lógica, de modo que a
ella también le corresponde indirectamente el estudio del razonamiento. Por lo
general, los juicios en que se basa un razonamiento expresan conocimientos ya
adquiridos o, por lo menos, postulados como hipótesis.1 Es posible distinguir
entre varios tipos de razonamiento lógico. Por ejemplo el razonamiento
deductivo (estrictamente lógico), el razonamiento inductivo (donde interviene
la probabilidad y la formulación de conjeturas) y razonamiento abductivo, entre
otros.
FORMAS DEL RAZONAMIENTO
El “razonamiento” es
una inferencia de una proposición o juicio a otra. Entendemos por “inferencia”,
un paso del pensamiento, un paso mental.
Todo razonamiento
puede revestir validez en la medida que se pueda suponer que se refiere a un
mismo objeto real, por eso es que cada razonamiento sólo puede referirse a un
solo objeto.
Este objeto, en el
curso del razonamiento, formalmente considerado, no está explícitamente
mencionado, por lo que se le conoce como “objeto supuesto”.
Conocemos tres formas
principales de razonamiento:
a) La analogía
b) La inducción
c) La deducción
VALIDEZ
E INVALIDEZ
La validez es
una propiedad de los razonamientos independiente de la verdad o la
falsedad de
las premisas y la conclusión. Por ello, la caracterización que demos de
esta
propiedad también debe prescindir de la apelación a la verdad o la falsedad de
las premisas
y la conclusión de los razonamientos. Esto es, hay que buscar una
definición
más general, que no dependa de que, de hecho, ciertos enunciados
sean
verdaderos o
falsos.
Ahora bien,
si nos encontramos frente a un razonamiento cuyas premisas son
todas
verdaderas y cuya conclusión es falsa, no tenemos dudas de que estamos frente
a un
razonamiento inválido. Hemos visto anteriormente, en la Unidad 1 (4.1.5), que
la
validez de
los razonamientos excluye la posibilidad de premisas verdaderas y
conclusión
falsa. Pero tenemos el siguiente problema: en todos los restantes casos (es
decir, si
estamos frente a razonamientos que tienen premisas verdaderas y conclusión
verdadera, o
razonamientos con al menos una premisa falsa y conclusión falsa, o con
al menos una
premisa falsa y conclusión verdadera), el hecho de haber determinado la
verdad o
falsedad de los enunciados no alcanza para establecer si los razonamientos
son válidos o no.
INFERENCIAS
Una inferencia es una
evaluación que realiza la mente entre expresiones bien formadas de un lenguaje
(EBF) que, al ser relacionadas intelectualmente como abstracción, permiten
trazar una línea lógica de condición o implicación lógica entre las diferentes
EBF. De esta forma, partiendo de la verdad o falsedad posible (como hipótesis)
o conocida (como argumento) de alguna o algunas de ellas, puede deducirse la
verdad o falsedad de alguna o algunas de las otras EBF.
Surge así lo que conocemos
como postulado1 o transformada de una expresión original conforme a reglas
previamente establecidas,2 que puede enmarcarse en uno o varios contextos
referenciales diversos,3 obteniéndose en cada uno de ellos un significado como
valor de verdad de equivalente.4 5 6
CLASES DE INFERENCIA
·
Inferir por lógica clásica:
Inferencia que sólo admite dos valores: verdadero o falso.
·
Inferencia trivaluada: Una
inferencia de este estilo da como posibles resultados tres valores.
·
Inferencia multivaluada: Una
inferencia de este estilo da como posibles resultados múltiples valores.
·
Inferencia difusa: Una
inferencia de este estilo describe todos los casos multivaluados con exactitud
y precisión.
·
Inferencia probabilística en
el sentido de una inducción que permite establecer una verdad con mayor índice
de probabilidad que las demás.
EL RAZONAMIENTO POR DEDUCCIÓN.
El razonamiento
deductivo es el razonamiento lógico por excelencia, pues es el que se da en el
ámbito de lo general.
Consiste en la
inferencia de u juicio a partir de otro u otros juicios ya conocidos y que
guardan relación entre si. Se ha llamado, con razón, al razonamiento deductivo
“el razonamiento que va de lo general a lo particular”.
Existen dos formas
básicas del razonamiento deductivo:
a) El inmediato, que
se da cuando la única operación lógica que se realiza es la modificación de un
juicio;
b) El mediato, que se
da cuando es necesario realizar una relación de mediación entre dos o más
juicios para obtener una conclusión.
EL RAZONAMIENTO POR INDUCCIÓN.
El razonamiento
inductivo es el más fecundo de los razonamientos lógicos, pues permite
descubrir y formular las leyes generales que existen en la naturaleza, en el
hombre y en la sociedad.
Se ha resumido este
tipo de razonamiento afirmando que es el que “va de lo particular a lo
general”.
Existen dos tipos de
inducción lógica:
a) La completa,
que se da cuando a partir de la observación de todos los casos posibles se
afirma alfo de esa totalidad.
b) La incompleta,
que es más usada en la práctica, pues casi nunca es posible verificar todos los
casos. La incompleta parte de la observación de una muestra representativa de
casos para afirmar algo de la totalidad.
<![endif]>La
inducción incompleta nos presenta un problema: el de la validez de la
generalización efectuada a partir de las observaciones.
La sucesión temporal
de dos acontecimientos no es garantía suficiente de validez lógica, es
necesario llegar a otro tipo de fundamentación.
De esa manera es que,
para que un razonamiento que se fundamenta en la inducción incompleta pueda ser
considerado válido, es necesario que se refiera a una relación de causalidad
realmente existente, es decir, que intente ligar una causa con su efecto.
A pesar de todo esto,
siempre es posible, al juzgar apresuradamente, caer en la falacia llamada
“causa falsa” del tipo “post hoc, ergo propter hoc”.
METODOS
PARA LA INDUCCIÓN.
John Stuart Mill,
citado por Essen, propone cuatro métodos para lograr un razonamiento inductivo
correcto.
Estos métodos son los
siguientes:
a) “Método
de la concordancia o del aislamiento”. Parte este
método de la comparación entre diversos casos en los que se presente un
fenómeno, tratando de aislar las características (o la característica) que se
dan siempre que y sólo si el fenómeno se presenta. Si es posible llegar a
establecer que una característica se da siempre que un fenómeno se presenta,
puede inferirse que existe una relación causal entre las características y el
fenómeno.
b) “Método de
la diferencia o de la eliminación”.
Es éste el procedimiento inverso al anterior, pues en vez de aislar las
características, prefiere iguales todas las circunstancias, la única diferencia
sea la ausencia de la característica o el fenómeno en estudio. Si es posible
establecer que siempre que falta uno de los dos falta también el otro, puede
inferirse una relación causal entre ambos.
c) “Método de
los restos o de los residuos”.
En este caso se consideran varios casos en los cuales se suprimen las
relaciones causales ya conocidas con el fin de observar si en el resto de
condiciones se puede inferir o suponer una relación causal nueva.
d) “Método de las variaciones
concomitantes o de la variación”. En este caso
se trata de observar si la variación de un fenómeno lleva siempre consigo la
variación en otro fenómeno. Si esto es así, es posible suponer una relación
causal entre ambos fenómenos.
EL RAZONAMIENTO POR ANALOGIA
De los tres tipos principales de
razonamiento lógico, es éste el más común al nivel de la vida cotidiana,
aunque, a veces, también se da en las ciencias.
Algunos lógicos (el primero Aristóteles)
han definido este tipo de razonamiento como el que va “de los particular a lo
particular”.
Consiste en establecer una relación de
identidad a partir de relaciones de semejanza. El caso más típico se da cuando
hemos verificado en un objeto varias de las características de otro conocido y,
a partir de esta verificación, inferimos que el primer objeto coincide en todo con el objeto conocido.
Un ejemplo de un razonamiento analógico
poco feliz sería el que hizo suponer que había vida en Marte cuando se
verificaron en ese planeta muchas condiciones similares a las de la Tierra.
CONCLUSIÓN
Los
seres humanos tenemos la capacidad de reflexionar, analizar y razonar, esto es
lo que nos hace diferente a cualquier otro ser viviente.
Reflexionar
nos permite resolver cualquier problema enfocándonos en si es realidad o un
mito (falso), de acuerdo a esto nos da paso a un diálogo profundo con el que
podremos expresar el pensamiento de cada uno de nosotros para así llegar a una
conclusión.
Otro dato curioso que pudimos observar en este
tema es que el razonamiento nos hace hacernos preguntas, una tras otra; y con
ellas tener una capacidad y curiosidad por investigar y resolver nuestras
dudas, y con esto más preguntas formando una cadena de misterio por
reflexionar, resolver y volver a empezar.
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